ORBE
Ma. Teresa Medina Marroquín.-
UNA CAMPAÑA DONDE SE IMPONEN ESPERANZAS Y EXPECTATIVAS
Hablar de Alejandra Cárdenas Castillejos, candidata a una diputación local por la coalición “Fuerza y Corazón por Tamaulipas”, es aproximarse a una mujer que, además de inteligente, respetable y joven, pertenece a una de las dinastías políticas más emblemáticas de Tamaulipas.
Una dinastía que hizo historia en la política y sociedad de la entidad, encabezada por Don Enrique Cárdenas González, Gobernador de Tamaulipas de 1975 a 1981, y cuya herencia, el ADN de las grandes participaciones políticas lo lleva en la sangre Ale Cárdenas, su nieta, hija del empresario José Ángel Cárdenas del Avellano.
Gracias a esas distinguidas cualidades, es que la democracia tamaulipeca continúa en un abierto proceso de reconstrucción. Un recorrido que hoy le toca a Ale Cárdenas encabezar con el reconocimiento de la gente, que sabe que como diputada ha enfrentado los sinuosos y complicados caminos de la política.
Convirtiendo esas dificultades en propuestas y logros que muchos no consideraban, y extendiendo esa memoria histórica y política, cuyo legado, de su abuelo Don Enrique, le permite llevar a cabo una sobresaliente campaña en la que los partidos políticos parecen quedar de lado, pues lo importante son los esfuerzos a fin de que permanezcan vigentes los avances a favor de la gente.
Y hoy en día de eso se trata; es decir, cuando los partidos están urgidos de líderes que, al margen de ideologías, le imprimen un sentido práctico a la política.
Viviendo pues una transición permanente y un laboratorio de transformaciones justas y democráticas.
Eso es lo que está haciendo Ale Cárdenas en su campaña: entender a la gente, dándole rumbo y significado a una política moderna que en no pocas ocasiones suele desviarse de su verdadero sentido.
La ganancia anticipada para el pueblo es que ya la conocen; sabe la gente que Ale no viene a hacer pantomimas como otras y otros. Está haciendo una campaña donde el ruido y la desgracia han sido sustituidos por esperanzas y expectativas. Por eso es su prestigio y dinastía política.
PISOS SÓLIDOS DE GELATINA. ¿BATALLAS ELECTORALES AL 5%?
Los números presentados por los candidatos Clara Brugada de “Sigamos Haciendo Historia en la CDMX”, representada por la coalición Morena, PT y PVEM, y Santiago Taboada de la alianza “Va por la CDMX”, integrada por PAN, PRI y PRD, parecieran de pronto avisar (“con cierta urgencia”) que algo extraño o inusual ocurre en la batalla electoral por la Capital de la República.
En cuanto a las candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, los indicadores confirman que sus respectivas plataformas electorales simple y sencillamente “no prenden”.
Eso es lo que dicen. Con la aclaración pertinente de que el país entero vive una guerra electoral sucia.
Diciéndose además que los planes, políticas y programas de gobierno de la mayoría de las y los candidatos son al mismo tiempo rebasados por el fenómeno, ahora también inusual en cuanto a sus resultados esperados, de las encuestas y por sus diferencias que, según dicen también, “ya no es coincidencia”, revelan diferencias del 5 por ciento.
Esto es, que supuestamente las encuestadoras insisten (recientemente) en la posibilidad de que ventajas y desventajas apenas las marcan cinco puntos porcentuales.
Otra cuestión: ¿Cómo andan las cosas en el resto del país y si estas diferencias (tan mínimas), que en su momento podrían llamarse “empates técnicos”, son reales o forman parte de una estrategia nacional opositora?
Sinceramente la respuesta es difícil, básicamente cuando entre los asuntos aparece uno que da la impresión supera al tema de la inseguridad y tiene que ver con la crisis del agua.
Lo anterior, revuelto con el hecho de que el ya famoso “5%” coincide con encuestadoras de “prestigio”, exacerba más los ánimos y las competencias, porque de pronto ya todos los pisos de todos los candidatos parecen estar tan sólidos, como una gelatina.
¡Feliz miércoles!
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